En un nuevo día del Señor, le ruego me de su
pan de vida, para que alimente mi corazón con
su Amor, y no tenga más hambre ni sed con Él.
Encomiendo a su Sma. Madre, a los que sufren
por no tener el alimento divino, o son perseguidos.
Le imploro al Espíritu Santo, venga y nos infunda
el don del consejo, para consolar al que sufre y el
fruto de la mansedumbre, para tener paciencia
en situaciones de vínculos complicados.
Amén.
AMGD y BVM
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