En el día del Señor, mi Buen Pastor, sé que Tú me
conoces y sabes qué quieres de mí, por eso quiero
permanecer en tu rebaño, escuchar tu Palabra,
seguirte, amarte y dar testimonio de mi Fe.
Encomiendo a tu Sma. Madre, a los pobres y
desamparados que no encuentran consuelo, para
que seamos instrumentos de su Hijo para consolar.
Le imploro al Espíritu Santo, venga y me infunda
el don de la piedad y el fruto de la paciencia,
para que pueda ser instrumento de conversión
del prójimo a quien no quiero ver y escuchar,
para ayudarlo a regresar nuevamente al rebaño.
Amén.
AMGD y BVM
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