En un nuevo día del Señor, le ruego ser su esclavo para
seguirlo, borrando las dudas de mi mente y corazón.
Encomendo a su Sma. Madre, a los enfermos oncológicos,
adultos y niños, para que desde la fe se puedan salvar.
Le imploro al Espíritu Santo, me infunda el don del
entendimiento para poder profundizar las verdades
reveladas, y el fruto de la fe para aceptar los misterios
de los caminos del Señor y así seguirlo.
Amén.
AMGD y BVM
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