En un nuevo día del Señor, le doy gracias por permitir
dar testimonio de mi conversión, y así seguirlo con fe.
Encomiendo a su Madre Milagrosa a los alejados de la
fe, para que Ella los atraiga hacia su Hijo Jesucristo.
Le imploro al Espíritu Santo, venga e infunda en mi el
don de la piedad y el fruto de la caridad para dar hasta
que duela, y ver el rostro del Señor en mis hermanos.
Amén.
AMGD y BVM