En un nuevo día del Señor, le pido poder tocarlo desde la eucaristía
diaria para sentirme sanado y purificado, y alabar su Nombre.
Encomiendo a su Sma. Madre a los enfermos que le piden con
confianza la sanación como intercesora ante su Hijo y el Padre.
Le pido al Espíritu Santo, me infunda el don del temor de Dios
para sentir la mirada rectora del Padre en mi vida y el fruto de la fe
para vivir la Palabra en carne propia.
Amén.
AMGD y BVM
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.