En un nuevo día del Señor, le ruego me permita dar
testimonio de su Palabra, para atraer más vocaciones.
Encomiendo a su Sma. Madre a los seminaristas y
consagradas que los proteja con su manto celeste
para su fe al llamado sea firme y sigan a su Hijo.
Le imploro al Espíritu Santo, venga e infunda
en mi el don del consejo y el fruto de la fe,
para dar testimonio del Camino, Verdad y Vida.
Amén.
AMGD y BVM
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